miércoles, 27 de octubre de 2010

Don Pésimo


Cuando prendemos la TV, hojeamos un diario, escuchamos la radio camino al trabajo o ingresamos a internet, una avalancha de noticias negativas se nos viene encima, y es que esta información constituye un 85% de los contenidos. Es decir, es noticioso y vende más lo peor que aflora de la naturaleza humana.
Es por ello que muchas personas en pos de salvaguardar su salud mental y emocional, prefieren ser indiferentes a estas informaciones simplemente no escuchándolas o leyéndolas. Hay otras que las leen y escuchan sacando sus propias conclusiones sin que éstas las afecten. Otro grupo, las consume tomándolas como un referente frente a lo que les ocurre.
Muchas personas, aparte de los medios, nos hacen hincapié al recordarnos que vivimos en el peor de los mundos, destilando en sus discursos: frustración, negatividad, miedo, conformismo; dando por esquivo el bienestar como meta y derecho al que todos podemos aspirar.
Si los resultados no se dan todo el tiempo, no creo que todos los factores externos comploten responsablemente siempre contra nosotros. Es nuestra actitud, nuestros pensamientos los que nos hacen complotar contra nosotros mismos. La persona (que en latín quiere decir actor o máscara) se puede poner una careta a diario, que lo ayude a justificar su falta de voluntad y su pobre desempeño para conseguir los resultados que se plantea en un comienzo.
Todos tenemos a un ‘don Pésimo’ en el trabajo, en casa, en el grupo de amigos y hasta dentro de nosotros mismos. Hace un tiempo una amiga me dijo que la verdad construye y que los pensamientos crean realidades. Hagamos que nuestra mente cree pensamientos positivos. Lo que suceda o no, depende siempre de nosotros. 
“La peor desgracia que le puede suceder a un hombre es pensar mal de sí mismo”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario