lunes, 4 de octubre de 2010

Mea culpa

Equivocarse es normal, necesario y positivo. Gracias a las errores evolucionamos. Entonces, si equivocarnos es tan bueno, ¿por qué nos cuesta tanto aceptarlo?
Muchas veces se cree que aceptar un desliz es sinónimo de debilidad, que humilla. Pues bien, se debe tener en cuenta que nadie es infalible. Yo, que estoy escribiendo este artículo, puedo cometer una equivocación involuntaria. Así, que le ofrezco mis disculpas de antemano.
Un error es un desacierto, una equivocación de una acción determinada. Según el Dr. Renny Yagosesky director del Centro Integral de la Transformación y de la Organización Psicotec, los factores más frecuentes que producen un desacierto son:
La falta de información.
La actitud mental negativa.
La ineptitud de la ejecución.
Y como nunca se tiene toda la información, como no siempre nos sentimos bien, es improbable hacer todo a la perfección. Es normal que nos hayamos equivocado tantas veces, que ya hemos perdido la cuenta.
La mayoría de errores felizmente tienen remedio, y es que podemos corregirlos aprendiendo de ellos. Las equivocaciones muchas veces agilizan el proceso de aprendizaje. Nadie nació sabiendo y moriremos desconociendo un millón de cosas.
Reconocer nuestras faltas habla bien de nosotros, mientras que negarlas es aparentar que nada ocurrió. La negación demuestra un bajo nivel de autoestima. Evadir la equivocación es huir de ella para no afrontar las consecuencias, por lo tanto, no vamos a ser personas confiables, pues constantemente nos estaremos escudando en pretextos y justificaciones para no sentirnos vulnerables.
Un error no le gusta cometerlo a nadie, pero aceptarlo es bueno para quien lo comete y para el agraviado. Esto debe ser seguido de una disculpa.
Hay tres pasos para disculparse cuando se comete una equivocación: disculparse (valga la redundancia), asumir el error y preguntar cómo remediarlo. Si no cometemos deslices, no aprendemos; y si no aceptamos nuestros errores, no crecemos.
“Me gustan mis errores. No quiero renunciar a la deliciosa libertad de equivocarme”. Charles Chaplin.

1 comentario:

  1. que entusiasta, se lo mostrare a mi novia para ver si logro persuadirla....

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